22 febrero 2011
"Nuestras" gaviotas.
No todas las gaviotas traen sabor a mar
cuando me acercan imágenes prestadas del azul.
Sus alas toman el blanco del amanecer,
grisáceo tinte que viste auroras de desánimos.
Depresivas merodean un espacio desinteresado de color,
irritando nubes y asustadas mariposas.
No son éstas las gaviotas que esperaba ver aquí,
sino aquellas que hicieron su hogar en la Farola,
las que llevaban aroma tíbia de sal,
del espeto y las moragas en las noches de verano.
Estas no saben reír,
ni sobrevolar el tiempo adormecido.
Solo conocen el olor del arenque y la humedad,
arcoiris y el silencio del agua absorta y sin palabras.
Un poema de Pilar Moreno Wallace.
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Excelente bi-dupla !
ResponderEliminarFuerte saludo.
De cómo la sencillez puede generar belleza y serenidad
ResponderEliminarSobresaliente esa foto, de tan buen gusto. Y entrañable poema que llega al corazón. Siempre es un placer visitar tu página. Con mis más cordiales saludos,
ResponderEliminarRamón García
@Joáo Menéres
ResponderEliminarCuesta mucho juntar palabras y que estas tengan sentido, por eso la capacidad que tienen los poetas, como Pilar, de transmitir emociones con las letras tiene un mérito enorme.
@Eduardo Arias Rábanos
He puesto cuidado en no poner esos letreros que te resultaban tan agresivos ;) Tenías razón, gracias.
@Ramón García Durán
Espero que Pilar me deje algún poema que pueda acompañar con una fotografía. Gracias por volver.
Antonio, cuanto te agradezco tu gentiliza. Ha sido una sorpresa muy agradable encontrar mis versos acompañando tu preciosa foto. Con retraso, pero no por eso menos emocionado, gracias de nuevo.
ResponderEliminarUn abrazo.
@Pilar Moreno Wallace
ResponderEliminarGracias a tí. Hasta cuando quieras.