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01 noviembre 2013

La catedral de los muertos

Playa de Augas Santas, más conocida como las Catedrales. A Devesa, Ribadeo.


Durante siglos el mar trabajó la roca de losa y esquisto. El Cantábrico, incansable arquitecto, levantó en el lugar una catedral de estilo “gótico natural” cuyas arcadas son los arbotantes y las cuevas las naves y capillas. 

Por el día, a miles, peregrinan los turistas, mientras que en las noches de plenilunio y con la bajamar son las almas de los marineros de los buques naufragados las que procesionan en Santa Compaña. 

En la noche de difuntos, si osas descender a la playa, podrás escuchar los rezos de los muertos, pero evita hacer ruido para no interrumpir la función de ánimas.


Publicado también en mi blog: Guía fotográfica de la Mariña.

30 octubre 2013

Morriña de la Mariña.

Playa de la Caosa, San Ciprián, Cervo.

La morriña es una palabra gallega que hemos importado en el castellano para expresar la tristeza o melancolía, especialmente la nostalgia de la tierra natal. Hemos adoptado la palabra, pero su significado no alcanza a definir ese sentimiento que escapa al entendimiento que el gallego alejado de su terruño lleva tan dentro, y que aquel que nunca lo ha sentido no sabe lo que es. Un vacío en el corazón que sólo puede llenarse regresando a su Galicia querida. 

El gallego emigrante comienza inmediatamente a sentir la morriña, que no se cura por mucho albariño que lleve en la maleta. Algunos dicen que es por el síndrome de abstinencia que le provoca la ausencia del radón, un gas noble radioactivo, que emana de los suelos graníticos tan habituales en Galicia y que aparece en la atmósfera en una concentración mayor de lo habitual. 

Creo que mis pulmones echan de menos el radón que aflora del granito sobre el que se asienta San Ciprián.


Publicado también en mi blog: Guía fotográfica de la Mariña.

11 octubre 2013

Las plantas invasoras.

Faro de isla Pancha, Ribadeo.


En primavera los acantilados de la Mariña se tiñen de fucsia. En la isla Pancha las populares y muy atractivas uñas de gato florecen tapizando las superficies rocosas, creando una escena de gran cromatismo que realza el ya de por sí bello lugar. 

Mucho mundo ha recorrido esta planta originaria de Sudáfrica, que comenzó a utilizarse en jardinería en las costas de Europa desde finales del siglo XVII por su capacidad para fijar dunas y taludes y por su resistencia a la sequía y la sal. Mucho ha prosperado desde entonces, adaptándose con total naturalidad en las zonas cercanas al mar. 

Pero la uña de gato medra a costa de las demás plantas ya que presenta un marcado carácter invasor cubriendo todo el suelo impidiendo la llegada de la luz y modificando el ciclo de nutrientes del terreno, además los roedores y las gaviotas dispersan sus frutos, mientras que el sabor desagradable de sus hojas limita el control por parte de los herbívoros.

Como consecuencia las especies autóctonas son desplazadas y desaparecen. Entre sus herbáceas víctimas se encuentran la hierba de enamorar o los paxariños. 


Fuentes:

WIKIPEDIA, LA ENCICLOPEDIA LIBRE. Carpobrotus Edulis. Sitio web: WIKIPEDIA. Consultada el 2/10/2013. URL: http://es.wikipedia.org/wiki/Carpobrotus_edulis

Publicado en: Guía Fotográfica de la Mariña.

09 febrero 2013

Otro arco iris.

De Álbum de fotos


Otro arco iris, fotografiado al atardecer del mismo día que el de la Caosa en San Ciprián. Éste se muestra en la ciudad de Viveiro, a sus piés sus dos monumentos más emblemáticos: la puerta de Carlos V y el puente de la Misericordia, que cruza su ría.

02 diciembre 2012

La cura de "o Avó".



Ya os comenté que "o Avó" además de viejo, está enfermo. Su copa pierde las hojas por efecto del viento y los temporales y unos hongos parisitan la madera en putrefacción de su base. No obstante, soportó el paso del huracán Klaus en 2009 y no ha perdido un ápice de su porte majestuoso que fascina a los visitantes.

Aunque el abrazo con el que intentamos rodearle para abarcar su inmensidad y la foto de familia que nos hicimos en su base ya no volveremos a repetirla. Los botánicos afirman que la cura pasa porque seamos menos los visitantes que aplastamos con nuestras pisadas el terreno que lo rodea, impidiendo su respiración. Por ello, el siguiente homenaje lo haremos desde la distancia. 

¡Ánimo Avó!, sigue creciendo.

05 noviembre 2012

Rincones de San Ciprián (xxvii), Alcoa.



Desde el monte Medela, en Xove, se disfruta de una excelente panorámica de la Mariña. Las circunstancias meteorólogicas propiciaron la fugaz aparición de un fragmento de arco iris sobre Alcoa.

18 septiembre 2012

Rincones de San Ciprián (xxii), os Pontóns de as Laxas.

De Rincones de San Ciprián


En el medievo, con la instauración de la sede parroquial en Lieiro, la comunicación de San Ciprián con Lieiro se hizo más necesaria y se construyeron nuevos caminos que permitían no tener que dar tanta vuelta. Fueron colocados unos pasos de piedra, que aún se conservan, en la zona de las Laxas para atravesar el río en marea baja.

06 septiembre 2012

Los eucaliptos son la solución.



En 1860 Fray Rosendo Salvado, un misionero en Australia, envió a su familia en Tuy (Pontevedra) unas semillas de eucalipto con vistas a ser plantados para uso ornamental.

Veinte años después, unos centenares de ejemplares se plantaron a las orilla del Landro, en O Souto da Retorta (Viveiro), con el fin de ayudar a drenar los terrenos bajos inundados durante las crecidas del río. Hoy día se han convertido en árboles gigantescos entre los que destaca "o Avó".

Por consiguiente, fue David Martino el que formuló la respuesta correcta al fotoenigma que planteaba en el post anterior.

29 agosto 2012

¡Cómo se puede ser tan retorcido!



O el árbol se contorsiona buscando la verticalidad que no encuenta o los trasgos del lugar se entretienen, a falta de personas a las que fastidiar con sus trastadas, modelando un gigantesco bonsái.

A la ribera del río Xandreiro, afluente del Landro, en Viveiro.

16 julio 2012

Foto de cabecera.




Ando en los últimos días tan atribulado por los tiempos en los que vivimos, además de otras circunstancias, que apenas tengo ganas de publicar, de comentar ni de visitar nada que no sea la búsqueda de información y el análisis para encontrar una explicación acerca de por qué nos pasa lo que nos pasa. Mientras tanto había pensado fundir el blog a negro durante una temporada hasta que, una vez asimilada (que no adeptada) la situación volver para hablar de cosas más mundanas.

Es tan profunda la oscuridad que o busco la luz al final del tunel o me quedo en el agujero esperando a que escampe. Prefiero lo primero, así que como declaración de intenciones he cambiado la cabecera del blog y el faro de isla Pancha me acompañará durante esta etapa virtual. La luz del faro da esperanzas al marinero en medio de la tempestad, es su guía para no encallar en las rocas y el aviso del lugar seguro donde puede anclar su barca. El faro es el símbolo de la seguridad e ilumina la vida de los navegantes para guiarles por el buen camino.

Una "fotometáfora" para tiempos de crisis.

25 febrero 2012

Rincones de San Ciprián (iv)


Las ruinas del llamado Castillo de Cubelas pertenecen a una antigua factoría de salazones. Parece ser que antaño, sobre el saliente granítico, sí que se asentaba una fortificación que protegía las instalaciones balleneras que se encontraban en la playa.

12 febrero 2012

Rincones de San Ciprián (iii)


La desembocadura del río Cobo con la marea baja.

Una panorámica formada a partir de cuatro fotografías, que a su vez habían sido tomadas con la función HDR de la cámara Canon G12. Me resulta práctica cuando no puedo utilizar el filtro degradado de grises, sobre todo porque los resultados no son muy cantosos.

30 enero 2012

02 agosto 2011

Micrografías de la Mariña (XXIV)


La playa de Cubelas vista desde una de las ventanas de la antigua factoría de salazón.

"Micrografías de la Mariña", fotografías tomadas con el teléfono móvil de los diversos lugares que visito.

17 julio 2011

La hora del pulpo.

El desgraciado animal intenta huir de su captor y de los curiosos mimetizándose con el entorno y refugiandose en las grietas de las rocas, sin mucho éxito.

No obstante, aún no había llegado su hora. El kilo y medio que aproximadamente pesaba no era suficiente para el chaval que lo pesco, por su merma en el guiso, así que lo volvió a depositar en el mismo agujero de donde lo sacó.

Una semana después, en el Carrefour vendían a 12 euros el kilo ejemplares de menor tamaño que el de la fotografía.