La mayoría de las gaviotas no se molesta en aprender sino las normas de vuelo más elementales: como ir y volver entre playa y comida. Para la mayoría de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer. Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar. Más que nada en el mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar. De Juan Salvador Gaviota. Richard Bach. |
05 febrero 2011
El paseo de la gaviota.
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Interesante serie la de esta gaviota.
ResponderEliminarUn saludo
Muy buena serie Antonio.
ResponderEliminarMe gusta sobre todo la segunda foto.
Un saludo.
Me hacen muchisima gracia las gaviotas y estas fotos me han encantado!! que simpaticas parecen. La 2ª y la 3ª las que mas me gustan.
ResponderEliminarBesos!
Creo que ya te conté cuando estando en una terraza en Pontevedra nos cayó una del cielo, agarró un pincho de tortilla con su pan, y despegó otra vez.
ResponderEliminarNo negarás que posa muy bien. También me quedo con la segunda, el viñetado le da un aire muy cinematográfico.
Saludos
bonita serie, coincido con la mayoria la 2ª foto tiene una pose que me llama mucho la atencion, ademas la serie esta muy bien secuenciada.
ResponderEliminarun saludo.
Muy bella secuencia, muy bien pensada y realizada. Un saludo,
ResponderEliminarRamón García
www.naturalezadiletante.blogspot.com
Muchas gracias a todos.
ResponderEliminarNo fue el único paseo que se dio esta gaviota, y tampoco pareció importarle que me acercara para realizarle esta simpática serie. Al poco, algo en el mar le llamó la atención.
El utilizar el blanco y negro es para ilustrar el pasaje del libro de Juan Salvador Gaviota, que de joven me gustó y ahora me resulta un poco ñoño, además como recuerdo de la película que vi de niño.
@Paco
En un colegio, creo que de Barcelona, las gaviotas robaban los desayunos a los niños.
· Efectivamente, en su día, libro y disco (Neil Diamond) fueron una referencia. Todos quisimos ser Johnathan Livingstone Seagull. Pese a la noñez, el ideal de superación debe permanecer.
Es una buena colección de fotos, en B/N, como el en libro.
· Saludos
CR & LMA
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@ñOCO Le bOLO
ResponderEliminarLo de ñoño lo digo hoy, veinticinco años después de mi primera lectura. En mi juventud lo releí infinidad de veces, me parecían increibles esas fotos de gaviotas y maravillosa su relación con los textos, y hoy sigo siendo un inconformista.
Saludos.
Qué bonita las fotos! Tiene un encanto ese blanco y negro. Me gustaron mucho. A mí, que soy de mar, siento simpatía por las gaviotas, que me traen recuerdos del azul del sur. Te dejo aquí un poema en el que distinto "mis gaviotas" -del sur- con las que he conocido en estas tierras.
ResponderEliminarNo todas las gaviotas traen sabor a mar
cuando me acercan imágenes prestadas del azul.
Sus alas toman el blanco del amanecer,
grisáceo tinte que viste auroras de desánimos.
Depresivas merodean un espacio desinteresado de color,
irritando nubes y asustadas mariposas.
No son éstas las gaviotas que esperaba ver aquí,
sino aquellas que hicieron su hogar en la Farola,
las que llevaban aroma tíbia de sal,
del espeto y las moragas en las noches de verano.
Estas no saben reír,
ni sobrevolar el tiempo adormecido.
Solo conocen el olor del arenque y la humedad,
arcoiris y el silencio del agua absorta y sin palabras.
un abrazo.
@Pilar Moreno Wallace
ResponderEliminar¡Muchisimas gracias por dejarnos tu visión!
Tus palabras y mis fotos pueden compartir espacio en el siguiente artículo.