28 febrero 2010

A tribute to Escher.


"A tribute to..." es un grupo de Flickr administrado por Jose Fabrega al que he sido invitado a participar. Las fotos que en este grupo se publiquen deben recordar o parecerse al estilo de un determinado pintor o escultor.

M. C. Escher es uno de mis artistas favoritos. Sus litografías, xilografías y grabados en  madera acerca de mundos imaginarios, teselaciones y figuras imposibles, se basan en situaciones, soluciones a problemas, juegos visuales y guiños al espectador. Una constante de su obra es la dualidad y la busqueda del equilibrio, la utilización del blanco y negro, la simetría, el infinito frente a lo limitado y el que todo objeto representado tenga su contrapartida.

En la obra Hand with Spheredonde el artista aparece reflejado en una esfera, se inspira mi imagen. Parto de un autorretrato sobre un boliche metálico editada digitalmente para darle el aspecto de una litografía de acuerdo con el magnífico tutorial de Digitalia, blog fotográfico de Antonio Rodríguez.

Fuentes: wikipedia y web oficial de M.C. Escher.

24 febrero 2010

El Abuelo.

El Abuelo - Eucaliptal de Chavín 
Este ejemplar de eucalipto (Eucaliptus globulus) es el más sobresaliente del eucaliptal de Chavín, en Viveiro. Fue plantado alrededor de 1880, alcanza los 67 m de altura, un perímetro de 10,5 m y un volumen de 75,3 metros cúbicos.

Esta imagen pertenece al álbum web “Por las Rías Altas”.

21 febrero 2010

Robledal en invierno.

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En invierno, una alfombra de hojas lobuladas cubre el suelo del robledal. Es la manera que tienen los bosques de devolver materia orgánica a la tierra para que en primavera vuelva a comenzar el ciclo de la vida.

Para esta imagen he optado por el blanco y negro con el fin de destacar las formas y texturas de las hojas.

En el álbum web “Sierra de Madrid”.

16 febrero 2010

Cabo Ortegal.

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Las nubes intentan superar los impresionantes acantilados de cabo Ortegal aunque no consiguen su propósito. De vez en cuando, un rayo de sol asoma y las gaviotas cruzan el espacio.

Esta imagen pertenece al álbum web “Por las Rías Altas”.

09 febrero 2010

Malecón del puerto de Bares.

Malecón del puerto de Bares.
Cerca del cabo de Estaca de Bares, el lugar más septentrional de la península ibérica, el pequeño puerto de Bares se protege de los embates del mar y del viento con estas piedras.

Modeladas por la fuerza irresistible del agua, tras siglos y siglos desde que los fenicios así las dispusieran, parecen cantos rodados.

Esta imagen pertenece al álbum web Por las Rías Altas.

05 febrero 2010

Quedada fotográfica de Febrero.

De Quedada fotográfica de blogueros en la red

Título: Autorretrato.

Mi segunda foto en "quedada" y repito motivo: la esfera pulida y los reflejos de su superficie. Si el mes pasado fue enorme bola de navidad ahora se trata de un pequeño boliche metálico de una barandilla en Merida.

Una fotografía, la de acercamiento, que por sus características tiene una pequeña profundidad de campo pero que la curvatura del espejo la lleva hasta el infinito. Maravillas de la óptica, donde el espejo hace de lente y la lente de espejo.

 

01 febrero 2010

Presentación del nuevo libro de Francisco Cenamor.

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Se titula Casa de Aire y se trata del nuevo poemario del polifacético Francisco Cenamor.

El acto será el Jueves, 4 de febrero de 2010, a las 20:00 horas en el Centro de la Tercera Edad Juan Muñoz de Leganés (C/ Juan Muñoz, 9. Leganés Centro) y el autor estará acompañado por otro poeta de la localidad, Santiago Gómez Valverde.

Con permiso del autor y con la intención de ayudarle en la promoción del libro, pero sobre todo porque merece mucho la pena, reproduzco a continuación el prólogo del mismo, del escritor iraní Muhsin Al-Ramli.

Francisco Cenamor nos presenta, después de tres libros ya editados, un texto compacto, más trabajado de lo que tenía por costumbre hasta ahora. Sus anteriores textos, en los que ya aparece con fuerza su voz poética, forman parte, sin duda, de ese aprendizaje en el que unos y otros le hemos visto esforzarse en los últimos años. Pero de ese periodo anterior nos quedamos con esa ternura, a veces inocente, con la que trata a los seres humanos en sus poemas.

Al leer este último poemario he descubierto la importancia que tiene para él la imagen, la mirada, lo que se ve y cómo eso que vemos nos transmite cierta idea de relación, entre los humanos entre sí, y entre estos y la creación. No en vano podemos apreciar diferentes formas relacionadas con lo visual en cada uno de los libros que componen este texto.

La primera parte, de título igual al libro, Casa de aire, es una verdadera exposición fotográfica, la vida cotidiana de una mujer que vive en la calle contada a través de treinta y tres imágenes, transformadas en palabra en una serie de poemas muy cortos y despojados de adorno. Sin duda se nota aquí la influencia de poetas como Luis Luna, de quien no oculta haber aprendido mucho en los últimos años.

Después de recorrer esta exposición, nos traslada, en Ríos de gente, al cine; pero al cine en pequeñas dosis, al cortometraje. Veinticuatro pequeñas historias en las que vuelve a retratar la vida cotidiana de los seres humanos con esa ternura de sus primeros libros, pero en poemas, esta vez, más elaborados y breves. El tiempo, esa otra constante en su poesía, es protagonista de toda esta segunda parte, hasta aparecer incluso en los títulos de los poemas. La ausencia de horas exactas, cuartos o medias, nos da idea de cierta aleatoriedad del acontecer humano. En esta sección del poemario nos encontramos con técnicas que más tienen que ver con el microrrelato que con la poesía: es una apuesta.

Y finaliza el libro con el teatro: cinco poemas que son los cinco actos de la Última función, una representación en la que la obra dramática se funde con la vida, hace que el espectador o espectadora sea interpelado por los actores que muestran sus personajes. El público, frente a la obra de arte, aparece con fuerza intuyéndola, haciéndola suya: otra de las constantes preocupaciones del autor cuando se pone a escribir.

Francisco Cenamor, siempre cercano y activo, ha sabido hacerse un pequeño hueco en la poesía, tal vez más por su proceso, por ese querer aprender con el que se ha acercado a los poetas más jóvenes, a los de su generación, a los más experimentados y a los clásicos. En ocasiones, claro, por su obra. Este es un buen momento para que comience a ser valorado, sobre todo, por su obra.

Muhsin Al-Ramli

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portada casa de aire Casa de aire, de Francisco Cenamor
(Ediciones Amargord, Madrid, 2009).

De venta en librerías, también se puede solicitar por correo electrónico a info@edicionesamargord.com