De Rincones de San Ciprián |
Al desplazarse el arco iris con el observador se puede componer la imagen en el lugar preciso. Aunque el fenómeno óptico y meteorológico no espera: comenzó a desaparecer por la izquierda y en apenas diez segundos se desvaneció la magia, para no volver.
Bonito arcoiris y preciosa foto. Un abrazo.
ResponderEliminarEstos momentos tan efímeros son los que más se quedan en la memoria. Muy buena, Antonio.
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