Las casas abandonadas a su suerte sufren los efectos del tiempo y las fuerzas de la naturaleza. Esta pequeña cabaña de madera va perdiendo los sugestivos tonos que decoran sus puertas y ventanas a la vez que la maleza asciende por su fachada.
Más propia de un escenario de película de miedo la cabaña se da un aire romántico, como la pequeña aldea donde está situada: Portocelo, en Xove.
Esta imagen pertenece al álbum web “Por las Rías Altas”. También fue mi propuesta para el Concurso de AFOPAZ del mes de abril, donde resultó vencedora la magnífica foto titulada Autopista a poniente de Javier Briongos.
Antonio, muchas gracias por tu comentario. Me ha llegado al alma.
ResponderEliminarVoy a añadir esta página a mi blogroll de web favoritas para seguirte mejor.
las texturas y los colores me gustan, pero además podría servir como escenario para un retrato, saludos
ResponderEliminarJosep:
ResponderEliminarTe mereces ese y muchisimos más, cualquiera de las fotos que publicas tiene "algo" especial, y eso es muy difícil de conseguir. Por otra parte, te agradezco tu interés y que me incluyas en tu blogroll, espero no desmerecer.
Calata:
En cuestión de retratos tu eres el experto así que me lo apunto, porque volveré por allí.
A mí también me recordó los fondos que usaba para sus retratos Paul Strand, pero más colorido, claro :)
ResponderEliminarMe gusta mucho. No tendras un plano más cerrado de esas texturas de la madera con la maleza?
ResponderEliminarPaco:
ResponderEliminarGracias por el apunte, me ayudas a seguir descubriendo la fotografía.
Japy:
Más cerrado no, más abierto si donde se muestra la cabaña en su entorno: aquí.